El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se situó en 3.04% a tasa anual durante la primera quincena de febrero del 2015, el nivel más bajo desde la segunda parte del mes de marzo del 2011 (2.98%), de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Al considerar sólo los primeros 15 días del segundo mes de cada año, este registro fue el menor desde 1989, año hasta donde llega la plataforma estadística, en términos anuales, con base en la segunda quincena de diciembre del 2010 (100) del Instituto.
En cuestiones de política monetaria, con este resultado, la inflación anual lleva dos meses en el intervalo objetivo del Banco de México (3.0% +/-1 por ciento).
Si bien a principios del 2015 la inflación presentó una tendencia descendente importante, la estimación del banco central para la general y la subyacente en el último informe trimestral, se situó cercana a 3.0% durante este año 2015 y el 2016, aunque existen riesgos al alza, como la depreciación de la moneda nacional por un tiempo prolongado; choques de oferta que afecten la evolución de la inflación, y que la recuperación prevista de la actividad económica reduzca el espacio para absorber el efecto de nuevos cambios en precios relativos.
Mientras entre los riesgos a la baja, destacan la posibilidad de que la economía de México tenga un dinamismo menor al previsto; disminuciones adicionales en las cotizaciones de los energéticos, particularmente de las gasolinas en la frontera; reducciones adicionales en los precios de los servicios de telecomunicaciones que resulten de una mayor competencia en el sector, y una apreciación del tipo de cambio (si la Reserva Federal pospone o diluye las medidas para normalizar su postura de política monetaria y/o de un mejor comportamiento en el precio del petróleo o en los efectos de las reformas estructurales).
Así, la variación anual de 3.04% del INPC en el periodo de referencia correspondió a la pendiente negativa que trazó su componente no subyacente.
El índice subyacente, que excluye los precios más volátiles, mostró un avance anual de 2.42%, frente a 2.25% en la segunda quincena de enero; dentro de éste, el subíndice de mercancías presentó una tasa de 2.65%, contra 2.38% previo, derivado del comportamiento de alimentos procesados, bebidas y tabaco, sin productos agropecuarios (de 3.11 a 3.13%) y mercancías no alimenticias (1.78 a 2.26 por ciento).
Los servicios pasaron de un incremento de 2.14 a 2.22% por la dinámica de los aparatados de otros servicios, que incluye loncherías, fondas y taquerías, restaurantes y similares, servicio telefónico local fijo, servicio de telefonía móvil, consulta médica, servicios turísticos en paquete, entre otros (1.50 a 1.70%); vivienda (2.11 a 2.10%), y colegiaturas (4.42 a 4.36 por ciento).
El índice no subyacente exhibió un aumento anual de 4.98%, la variación más baja en 19 quincenas; al interior de estos precios, el subíndice de los productos agropecuarios transitó de 9.38 a 8.97%, donde se mostraron resultados mixtos: las cotizaciones de frutas y verduras cayeron 1.45%, después de crecer 0.58% la quincena anterior, y las de pecuarios ascendieron 15.06%, el mayor nivel en 20 meses.
Los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de gobierno subieron 2.68%, contra 3.33% previo.
En la inflación anual, el rubro que mayor incidencia tuvo fue pecuarios con 0.840 puntos porcentuales, es decir, 27.7% del total.
En su medición mensual, el INPC ascendió 0.11% en la primera quincena de febrero del 2015, cuando quince días antes el incremento fue de 0.09%; el índice subyacente se elevó 0.28% (la tasa más alta en 13 meses) y el no subyacente disminuyó 0.42%, frente a un aumento de 0.13% anterior.
El producto que más contribución asumió al alza fue el servicio de telefonía móvil (tasa quincenal de 3.36%), con más de una tercera parte de los precios al consumidor.
Entre los genéricos que también incidieron al alza, destacan carne de res (0.46%), papas y otros tubérculos (3.89%), papel higiénico y pañuelos desechables (1.91%), vivienda propia (0.08%) y cigarrillos (1.15%), que juntos acumularon 5.2 puntos base.
Los principales bienes y servicios cuyas variaciones de precios a la baja sobresalieron por su participación sobre la inflación general, fueron jitomate (-27.93%), pan dulce (-2.03%), cebolla (-6.56%), calabacita (-10.93%) y electricidad (-0.37 por ciento).
En el comportamiento a tasa quincenal de los subíndices que integran el INPC, según la clasificación del consumo individual por finalidades, en el periodo de referencia, las únicas disminuciones se registraron en recreación y cultura (0.06%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (0.46%), mientras el incremento más elevado se presentó en comunicaciones (1.51 por ciento).
Por localidades, la mayor variación quincenal se presentó en Chihuahua, Chihuahua, con 0.47%, y el desplome más pronunciado en Tapachula, Chiapas, con 0.75%; en este último territorio el programa de tarifas eléctricas de temporada cálida inició su periodo de vigencia durante febrero.
La economía mexicana enfrenta un entorno externo menos favorable, destacando la previsión de Banxico de que en este año y el próximo los precios del petróleo continúen por debajo de los mostrados hasta mediados del 2014; la incertidumbre sobre cuándo la Reserva Federal realizará el primer incremento en la tasa de fondos federales, y la preocupación del momento de Grecia.
Además, la autoridad monetaria aseveró en su informe trimestral correspondiente al periodo octubre-diciembre del 2014, que la reducción observada de la inflación de más de un punto porcentual en enero pasado, y la expectativa de que ésta se mantenga alrededor de 3.0% por el resto del año, implica un ascenso en las tasas de interés reales, que también mitiga, en parte, la postura monetaria expansiva.
Joan Enric Domene, especialista de Invex, destacó el comportamiento al interior de los precios de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno (-0.08%), donde las caídas en los precios de electricidad y gasolina de bajo octanaje se debió a la homologación de precios en la frontera con Estados Unidos.
Pese al incremento del rubro de mercancías, susceptible a la inflación importada, no consideró que estén presentes presiones inflacionarias derivadas de la depreciación del peso.
Indicó que la inflación se benefició de una mayor base de comparación en el mismo periodo del año anterior por los efectos de la reforma fiscal, aunque la persistente debilidad de la moneda nacional podría generar presiones inflacionarias en el rubro subyacente; por lo anterior, el analista espera que Banxico se mantenga atento a la evolución de este riesgo potencial, pero descartó, de momento, algún cambio en la política monetaria, ya que el escenario para el comienzo del 2015 se mantiene sin presiones inflacionarias.
Fuente: www.eleconomista.com.mx