Este martes el peso mexicano mostró, al igual que la mayoría de las divisas, cierta apreciación con respecto al dólar estadounidense ante datos económicos peores a lo estimado en Estados Unidos, incrementando las posibilidades de que la Reserva Federal (Fed) mantenga un tono de paciencia en la reunión de política monetaria esta semana, hecho al que se suman las medidas para apoyar al peso. No obstante, los especialistas continúan cautelosos con respecto a la moneda azteca.
Nos inclinamos a pensar que en caso de una sorpresa es más probable que será en el sentido de cautela sobre apresurar una eventual alza, en línea con los últimos comentarios de Janet Yellen. Inclusive con un comunicado menos agresivo el dólar probablemente mantenga su tendencia de alza (frente a la divisa mexicana), con las señales de crecimiento interno y de implementación de reformas sin una elevada visibilidad por el momento”, dicen los analistas de Banorte.
La semana previa el peso mexicano pasó de los 15.20 a nuevos máximos históricos de 15.67, nivel no observado inclusivo en los peores momentos de la crisis de 2008 cuando la moneda local se debilitó hasta 15.56 unidades por dólar.
Ante ello, se dio la intervención por parte de la Comisión de Cambios de México, con una subasta diaria de 52 millones de dólares por tres meses, adicionales a los que están latentes en las subastas. Con ello se logró crear un entorno menos volátil al final de la semana pero el nivel permaneció cerca de los 15.50 pesos por dólar.
Por otro lado, el precio del petróleo ha continuado bajo presión ubicándose en sus mínimos desde el 2009. El precio del WTI baja 1.80% situado en 43.08 dólares/barril y el Brent disminuye 0.49% en 53.18 dólares/barril.
En este contexto los mercados estarán enfocados en la decisión de la Fed. Hoy inicia la reunión de política monetaria y la decisión se conocerá mañana seguido de una conferencia de la Presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen. En este momento el consenso estima que mantengan la tasa de referencia en 0.25 por ciento.
“Un anuncio que provoque la percepción de permanencia de tasas por parte de la Fed, debería liberar presión en los mercados emergentes y colaborar a frenar la revaluación del dólar, al menos en términos de moderar la velocidad”, dicen los analistas de Invex, quienes también advierten que mientras continúe el movimiento devaluatorio del euro y otras monedas contra el dólar y mientras el precio del petróleo continúe bajando es difícil esperar un regreso a niveles sustancialmente menores en el dólar-peso.
“Si la Fed dice que en cualquier momento iniciará el aumento de tu tasa de interés, muy probablemente la paridad peso-dólar se acerque a 16 pesos en las próximas jornadas. Si, en cambio, mantiene la palabra “paciencia” dentro del comunicado, entonces la paridad apoyada con las subastas diarias podría regresar a 15 pesos”, dicen por su parte los expertos de Tendencias Económicas y Financieras.
En términos técnicos el tipo de cambio parece estabilizarse después de haber superado los 15.50 pesos por dólar. Aunque el nivel de oscilación continúa por arriba de lo que su zona de balance marca.
Los osciladores marcan debilidad en la tendencia y el histograma de momentum marca un movimiento de baja en las últimas sesiones.
“No descartamos que el dólar-peso intente dirigirse a 15.16-15.25 como próxima zona objetivo a la baja, nivel de cotización antes del último reporte de empleo. Otras señales que sugieren que el peso podría encontrar mayor soporte son la valuación (con una subvaluación de 2.4% de acuerdo con nuestro modelo de corto plazo), el potencial de toma de utilidades de posiciones largas en dólares antes de la decisión de la Fed e indicadores técnicos cercanos a la sobreventa, como el índice de fuerza relativa. A pesar de esto seguimos inclinados a evitar posiciones largas en el peso”, comentan los analistas.
A nivel interno, los expertos consideran que se mantiene la posibilidad de que el mismo Banco de México (Banxico) incremente la tasa de referencia en el futuro previsible para controlar la volatilidad y mantener la estabilidad financiera.
Fuente: www.eleconomista.com.mx
