El viernes, el ánimo de los participantes del mercado se vio afectado por renovadas preocupaciones derivadas de la pérdida de dinamismo en la economía estadounidense, lo que está restando fuerza a las exportaciones mexicanas.
De acuerdo con información del Banco de México, el dólar cerró en 15.1875 unidades a la venta, lo que implicó para el peso un retroceso de 4.05 centavos, semejante a 0.27 por ciento.
La moneda nacional hiló tres sesiones en terreno negativo, acumulando una caída de 1.74 por ciento. En tanto que en la semana retrocedió 0.87 por ciento.
En operaciones de ventanilla o de menudeo, el dólar se vendió en promedio alrededor de 15.50 pesos.
La paridad cambiaria peso dólar se vio influida por la caída en los precios del petróleo y por un dato menor a lo esperado en el PIB de Estados Unidos.
La cotización del dólar en el mercado internacional mostró un comportamiento débil, situación que no pudo ser aprovechada por el peso.
El enfriamiento en el ritmo de crecimiento de la economía de EU se reflejó en una pérdida de dinamismo en las ventas de México al exterior.
Las exportaciones petroleras subieron 4.0 por ciento en el pasado febrero, cifra menor al 14.3 del pasado diciembre e, incluso, menores al 6.1 por ciento al observado en el mismo periodo del año pasado.
Por el lado de las importaciones, sobresale un incremento de 1.2 por ciento en las no petroleras que, aunque moderadamente positivo, muestra todavía una lenta demanda proveniente del mercado interno.
En cuanto al comportamiento de las exportaciones e importaciones petroleras, estas presentaron caídas de 46.9 y 22.5 por ciento durante el segundo mes del 2015.
El comportamiento del sector exportador en los primeros meses del año, apunta a que su contribución al crecimiento económico de México será importante, pero quizá menor a lo que originalmente se tenia contemplado.
Fuente: www.elfinanciero.com.mx