La mezcla mexicana cerró la jornada del martes en un precio de 59.19 dólares por barril con una ganancia de 3.48%, muy cerca de su máximo histórico de 59.45 dólares por barril registrado el seis de mayo de este año, de acuerdo con información de Pemex.
Los precios del petróleo subieron el martes hasta 2.00%, impulsados por la debilidad del dólar y las expectativas de que las existencias de crudo en Estados Unidos hayan caído la semana pasada por quinta vez consecutiva.
La probabilidad de un aumento de los suministros globales, debido a la reticencia de la OPEP a reducir su producción cuando se reúna esta semana, seguía siendo un factor para el mercado, aunque no impactaba en los precios de forma inmediata.
Los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), responsable de más de un tercio de la producción de petróleo del mundo, se reunirán en Viena el viernes para decidir su política de producción para los próximos seis meses.
El cártel ha estado produciendo hasta 2 millones de barriles por día (bpd) más de lo necesario este año, pero los analistas esperan que el mercado se equilibre eventualmente por la elevada demanda.
Si bien una decisión de la OPEP de mantener estable su actual nivel de producción podría impactar negativamente a los precios del petróleo, el mercado era apuntalado en la sesión del martes por la debilidad del dólar, que hace que el crudo que cotiza en moneda estadounidense sea más asequible para los tenedores de otras divisas.
El euro subía a su mayor nivel contra el dólar desde mediados de marzo ante las expectativas de que Grecia alcance un acuerdo con sus acreedores sobre el pago de su deuda.
Los precios también impulsados por las expectativas de que el Gobierno de Estados Unidos anunciará el miércoles la quinta caída semanal consecutiva en las existencias del crudo.
Un sondeo de Reuters proyectó que los inventarios habrían bajado 2 millones de barriles la semana pasada antes del reporte del grupo de la industria Instituto Americano del Petróleo (API) a las 2030 GMT.
El ministro de Petróleo de Arabia Saudita, Ali al-Naimi, ha dicho que espera que la demanda de petróleo aumente en el segundo semestre de este año, al tiempo que la oferta disminuye, en una señal de que la estrategia del reino de defender la cuota de mercado ha funcionado.
Varios bancos y analistas, entre ellos Morgan Stanley, han sugerido que la OPEP podría elevar su objetivo de producción, reconociendo que ha estado bombeando más que lo previsto en los últimos meses. Pero la mayoría no espera ningún cambio.
Fuente: www.eleconomista.com.mx