París, 15 de febrero de 2016.- Costa Rica ha registrado un impresionante progreso económico, social y ambiental, pero precisa de nuevas reformas institucionales y de políticas para asegurarse un crecimiento más fuerte e inclusivo, según la primera, Evaluación Económica de la OCDE sobre Costa Rica.
La Evaluación, presentada en San José en el día de hoy por el Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría, acompañado delPresidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, subraya el éxito conseguido por el país en la atracción de inversión extranjera directa, la mejora de los niveles de vida y el aumento del bienestar en el transcurso de los últimos 30 años, si bien también señala el surgimiento de importantes desafíos, en particular en materia de finanzas públicas.
«La economía de Costa Rica se está recuperando gradualmente de la crisis económica mundial y ahora se espera que pueda crecer más rápido que la mayoría de los demás países de América Latina y que buena parte de los países miembros de la OCDE», manifestó el Sr. Gurría.
«Si bien se prevé que su economía seguirá creciendo con fuerza durante los próximos dos años, a un ritmo de en torno al 4% anual, las presiones presupuestarias son cada vez más persistentes. Para poner orden en el ámbito presupuestario se requerirá aumentar los ingresos fiscales, contener y hacer más eficiente el gasto público, y velar por que las finanzas públicas se gestionen con eficacia.»
La Evaluación Económica de la OCDE sobre Costa Rica se enmarca en el proceso en curso de adhesión del país a la OCDE, que se lanzó en abril de 2015. Su objetivo es contribuir a diseñar y aplicar reformas que ayuden a Costa Rica a avanzar en el proceso de modernización y a mejorar la calidad de vida de todos.
La Evaluación sugiera a Costa Rica adoptar con carácter inmediato medidas encaminadas a consolidar sus finanzas públicas mediante reducciones del déficit público en el curso de los tres próximos años. A este respecto, serán fundamentales una ágil puesta en marcha de la reforma fiscal propuesta, combatir la evasión fiscal, eliminar exenciones de impuestos y contener el gasto público. Asimismo se recomienda introducir un marco fiscal en el mediano plazo, que incluya una norma de gasto clara y verificable.
Para garantizar la continuidad de los avances en los niveles de renta y bienestar, la Evaluación invita a acometer reformas adicionales que impulsen la productividad. La prioridad principal es mejorar la política de competencia y la gobernanza de las empresas estatales. La productividad también saldría reforzada con el fomento de la innovación y un mejor acceso a la financiación y a las infraestructuras de transporte.
Las reformas para fortalecer la economía van ineludiblemente unidas a otras medidas que permitan hacer de Costa Rica una sociedad más inclusiva, en particular en el caso de quienes trabajan en el sector informal de la economía y de las mujeres, señala la Evaluación. Mejorar la calidad de la educación e incrementar la efectividad de las transferencias de efectivo en la reducción de la pobreza acrecentarían las oportunidades y harían que la prosperidad llegue a sectores más amplios de la población.
El informe se presentó en San José, en el marco de la visita oficial del Secretario General de la OCDE para contribuir al avance del proceso de adhesión de Costa Rica a la Organización, que incluye la celebración de una serie de reuniones con el Presidente Solís y varios de sus ministros, así como con miembros de la Asamblea Legislativa nacional, la comunidad empresarial, las organizaciones sindicales y la sociedad civil.