Ciudad de México, Méx., 31 mayo 2016.- En México no existen ataques especulativos sobre el tipo de cambio, que más bien es el amortiguador de los choques externos que impactan a la economía mexicana, afirmó el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens.
En entrevista en el programa Alebrijes. Águila o sol, Carstens afirmó que los ataques especulativos normalmente se presentan cuando hay una reacción contra alguna decisión que tome el banco central y no los estamos viendo.
Indicó que la depreciación del tipo de cambio en las últimas semanas no es un fenómeno exclusivo de México, sino va acompañado con lo que sucede en otros países.
Sin duda hemos visto una depreciación en las últimas semanas del tipo de cambio, no pienso que sea un fenómeno exclusivo de México, es un patrón muy similar al que han seguido otras divisas, es una cuestión de horizonte en el tiempo, dijo.
Explicó que la afectación del peso frente a otras moneda se debe a que es uno de los mercados más líquidos, y hay fenómenos que explican la depreciación como el régimen de tipo de cambio flotante, y este es uno de los factores que ayudan a la economía mexicana a absorber los choques externos.
Además, Agustín Carstens sostuvo que el aumento de tasas de interés de la Reserva Federal será paulatino y no habrá guerra de tasas.
Afirmó que durante la próxima reunión monetaria de la Fed, el 15 de junio, existe la posibilidad de una elevación marginal de las tasas de interés y que eso desataría el aumento de rendimientos en todo el mundo, incluido México.
Carstens defendió que Janet Yellen, presidente de la Fed, ha hablado de un aumento paulatino de sus tasas de interés, que han estado en ritmos históricamente bajos.
Dijo que el bajo ritmo de crecimiento de la economía mundial y la recuperación más lenta de Estados Unidos no provoca grandes problemas inflacionarios en aquel país y, por lo tanto, no presiona a la Reserva Federal a elevar las tasas de interés para frenar la inflación.
Sobre la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional, Carstens recordó que hubo un aumento de 67 mil a 88 mil millones de dólares y son recursos que están allí ara ser usados en caso de una emergencia pero lo mejor, defendió, es no utilizarla.
Detalló que la línea de crédito flexible, más las reservas internacionales por 177 mil millones de dólares, proveen más de 265 mil millones de dólares para pertrechar al peso mexicano.