Washington, E. U., 20 julio 2016.- La consolidación fiscal y la reforma de Petróleos Mexicanos (Pemex) están en línea con los requerimientos de México para mantener una tendencia de crecimiento e impulsar la expansión, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El economista en jefe del FMI para América Latina y el Caribe, Alejandro Werner, dijo que esta última asignatura cobra mayor importancia ante los vientos que pudieran provenir de Estados Unidos.
El FMI mejoró la proyección de crecimiento para México, anticipando ahora un crecimiento de 2.5 por ciento para este año, una décima de punto arriba del estimado en abril pasado. También señaló que será de 2.6 por ciento para 2017.
La expansión representará uno de los mejores desempeños entre los países de Latinoamérica y el Caribe, de acuerdo con una nueva actualización del reporte del FMI Proyecciones Económicas Mundiales.
El FMI indicó que frente a estas tasas de crecimiento, México requiere más que nunca avanzar en la consolidación fiscal y la reforma de Pemex, con el fin de fortalecerla. De acuerdo con Werner, en México es consistente la perspectiva de crecimiento alrededor de 2.5 por ciento, con retos importantes en la parte fiscal, por lo que el gobierno ha anunciado programas importantes para hacerle frente al entorno de menores precios del petróleo.
Lo importante será evaluar la implementación de estos anuncios, que, consideran en el prestamista internacional, están en línea con lo que el país necesita para mantener la tendencia de crecimiento con cierta aceleración hacia el futuro.
Werner consideró que, frente al escenario actual, es importante que la empresa petrolera mexicana se adecue a la realidad de menores precios del petróleo.
Puntualizó que diseñar una estrategia para enfrentar un periodo prolongado de precios bajos; además, requiere tiempo para que la reforma energética y la reforma del sector petrolero le den más elementos al gobierno para hacer frente a un entorno más complejo.
El FMI advirtió que un desempeño relativamente deficiente de la producción industrial de Estados Unidos podría elevar los riesgos, por lo que será importante proceder con la consolidación fiscal planificada y la reestructuración de Pemex para preservar la confianza del mercado.
Recordó que el Banco de México elevó recientemente las tasas de política monetaria para garantizar que la inflación permanezca cercana el nivel fijado como meta.
El FMI también mejoró proyecciones para América Latina aunque advirtió sobre volatilidad financiera provocada por el Brexit, por lo que sugirió fortalecer la posición fiscal en la región mientras prevalece la incertidumbre financiera.
Advirtió que la economía de la región podría achicarse este año un 0.4 por ciento, un mejor cálculo que la contracción de un 0.5 por ciento anticipado en la revisión del FMI de abril.
Hacia el 2017, la economía de América Latina y el Caribe podría crecer un 1.6 por ciento, de acuerdo con el FMI.
El prestamista internacional recortó el martes su proyección del crecimiento económico global para los próximos dos años, citando la incertidumbre generada por la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea.
Werner dijo que pese a que el vínculo comercial de América Latina con el Reino Unido es reducido, la región está expuesta a una desaceleración más generalizada por la vía de vínculos financieros y a la volatilidad del sentimiento de los inversionistas.
“Los frecuentes episodios de aumento de la volatilidad del mercado, si bien efímeros, son un constante recordatorio de que las condiciones favorables del mercado pueden trastocarse de la noche a la mañana”, dijo Werner.
Ante la mayor volatilidad, sobre todo en los precios de las acciones y los tipos de cambio, Werner dijo que la flexibilidad cambiaria continúa siendo la primera línea de defensa.
Además, debido a que el espacio fiscal sigue siendo limitado en la mayoría de los países de la región, Werner dijo que es vital preservar los márgenes de políticas en caso de que se materialicen los riesgos.
“En los países con pesadas cargas de deuda y fuertes presiones del mercado se requiere acelerar el ritmo del ajuste”, dijo Werner citando países como Brasil, para el que espera una contracción de un 3.3 por ciento, menos drástica que en el reporte anterior.
