El petróleo finalizó la sesión revirtiendo las ganancias observadas durante la jornada anterior, debido a la publicación del reporte semanal del sector energético de la EIA. El gobierno estadounidense mostró que durante la semana del 19 de agosto, los inventarios de crudo incrementaron en 2.502 millones de barriles. Asimismo, en el reporte se observó un incremento en los inventarios de gasolina de 36 mil barriles, a pesar de un retroceso en la producción de 366 mil barriles diarios, mientras que la demanda implícita de combustibles retrocedió en 103 mil barriles diarios, lo cual genera dudas sobre la demanda del activo en Estados Unidos.
Es importante mencionar que hasta el jueves de la semana pasada, el precio de los hidrocarburos se había incrementado, ante el aumento en las especulaciones en torno a un acuerdo entre miembros de la OPEP para estabilizar el mercado durante una reunión informal en Argelia a finales de septiembre. Sin embargo, aunque los miembros de la OPEP lleguen a un acuerdo para limitar o congelar su producción petrolera, el mercado continúa mostrando una sobre oferta. De llegar a un acuerdo, lo único que ocasionarían sería un alza momentánea en los precios, incentivando un incremento en la producción de sus competidores, por lo cual es poco probable que los miembros del cartel decidan recortar o congelar su producción petrolera.
En el largo plazo, se espera que el precio de los hidrocarburos continúe en niveles bajos, al menos hasta que los fundamentales de petróleo muestren que de manera sostenida están llegando a un reequilibrio.
El WTI finalizó la sesión con un retroceso de 2.83%, cotizando en 46.74 dólares por barril, mientras que el Brent cotiza en 48.96, lo equivalente a una caída de 2.00%. Por su parte, la mezcla mexicana finalizó la sesión del martes mostrando un incremento marginal de 0.12%, cotizando en 41.27 dólares por barril.