Tras un proceso de más de dos años ante la justicia argentina, el Partido de la Revolución Democrática fue absuelto finalmente de las acciones legales emprendidas en su contra por el fideicomiso “Verdad y Justicia”, ligado a Carlos Ahumada Kurtz, y por las cuales se pretendía que ese instituto político pagara una deuda de más de 500 millones de pesos.
“Con este fallo tanto la justicia mexicana como la justicia argentina le dan la razón al PRD y ahora les tocará a ellos enfrentar las consecuencias legales que puedan deducirse bajo el rubro de daños y perjuicios ocasionados al partido.” Declaró el diputado federal Waldo Fernández, quien encabeza la defensa jurídica del partido.
El fallo emitido por el Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de la Rioja declaró que el juicio interpuesto en contra del PRD ante un juzgado de la ciudad del Chamical, perteneciente a dicha provincia, era improcedente y que correspondía a la justicia federal argentina, y no a un tribunal local, dictaminar esa causa.
“Hemos superado un proceso que desde el principio estuvo plagado de irregularidades, pues resultaba ilógico que un juzgado local con sede en una ciudad inhóspita, ubicada a más de 1000 kilómetros de Buenos Aires, fuera el encargado de dictaminar un proceso que a todas luces correspondía a la justicia federal.” Manifestó el legislador federal.
Cuestionado sobre la posibilidad de que el proceso sea vuelto a presentar esta vez ante un juzgado federal argentino, el abogado del PRD lo vio poco probable porque el “presunto” pagaré contiene fecha de cobro del 1 de agosto del 2011 y su ejecutoriedad prescribió a los 3 años.
“En lo que respecta a esta demanda ya no puede ser impugnada y, al declararse nulidad de todo lo actuado, la acción ejecutiva se encuentra legalmente prescrita, y aunque la acción de cobro subsiste por 10 años, primero tendrían que acreditar el origen del pagaré, cosa que no va a pasar”. Detalló el diputado.
Fernández González manifestó su confianza en las instituciones y el estado de derecho de la nación argentina, que al igual que la de nuestro país, les dio la razón en el proceso legal. Sin embargo recalcó que lo que sigue es actuar para que se repare el daño moral ocasionado al partido.
De esta forma el Partido de la Revolución Democrática está cerca de cerrar uno de los episodios más controvertidos de su historia política y que amenazaba con minar sus finanzas y con ello su estabilidad institucional.