Ciudad de México, Méx., 15 Dic. 2016.- El aumento en las tasas de interés y la liberación de precios de las gasolinas representan dos retos inmediatos para México en un año que se antoja complicado, afirmó el economista Ernesto Cervera.
Explicó que el aumento en la tasa de interés de Estados Unidos refleja que la Reserva Federal considera que el mercado laboral está fuerte y puede aguantar un aumento de un cuarto de punto porcentual.
Destacó que la economía estadounidense se acerca al objetivo de inflación, pero lo hace muy rápido, por lo que aumentan las presiones y el FOMC decide incrementar la tasa de interés; reconoció que no es lo mismo avanzar porque la economía está en franca recuperación, que para frenar las presiones inflacionarias.
Afirmó que, en la economía de Estados Unidos, “el empuje de demanda no se da en todos los sectores; está claramente en el sector servicios, pero el sector industrial está en recesión”, con varios trimestres consecutivos con cifras negativas.
A la decisión de la Reserva Federal se sumará la decisión de política monetaria del Banco de México. “Ya tuvimos un aumento de medio punto porcentual, es probable que nos emparejemos con un cuarto de punto, pero el mercado pide más. Para bajar las presiones se requiere medio punto”, afirmó.
Reconoció que no será una decisión sencilla, por sus implicaciones, así que “seguramente lo discuten arduamente”.
El problema de México, afirmó Ernesto Cervera, es que el consumo privado es “el único motor de crecimiento económico, y si aumentas las tasas, le pegas al crédito y no ayudas al consumo”.
Los créditos de tasa fija no tendrán problemas, “pero la tasa variable sí le va a pegar al consumo, sobre todo de bienes duraderos, como coches y casas”. De aquí en adelante, “los bancos seguramente van a limitar los créditos a tasa fija y veremos cada vez más tasas variables. Tendremos que ser increíblemente cuidadosos al contratar un crédito”.
Además, para tomar su decisión, el Banco de México no reacciona al movimiento del tipo de cambio, sino a la presión que pueda ejercer sobre la inflación y “cuánto pueden trasladar los productores de su inflación a los precios al consumidor.
Por lo pronto, la diferencia entre la inflación al productor y la inflación al consumidor es de “casi cinco porcentuales, ahora hay que ver cuánto se trasladará de esa diferencia a presión en el consumidor”.
Ernesto Cervera abundó que “la liberación de precios en las gasolinas puede traer consecuencias importantes. A partir de enero la fórmula permitirá que los precios de las gasolinas aumenten, pero no que disminuyan”.
Dijo que se consideró el precio modelo de Houston y habrá que aumentar los costos de distribución, más los impuestos y el tipo de cambio. “Sin control, ahora mismo las gasolinas deberían estar por arriba de 15 pesos por litro.”
Explicó que la liberación de los precios comenzará en el norte, porque es mucho más fácil la distribución allá y será gradual, porque se espera que en dos años el resto de la República se empareje en infraestructura.
Recordó que el país ha tenido experiencias de acuerdo con las cuales más competencia no significa menores precios; “pero si la autoridad interviene, se puede lograr un control en beneficio del consumidor”.
Para ello existen instituciones como Profeco y la Comisión Reguladora de Energía, “el problema es qué tan rápido puedes actuar para que no dañes a los consumidores”.
Reconoció que el problema de la gasolina es que le pega a todos los sectores de la productividad.
Finalmente, manifestó que 2017 será un año complicado para la economía nacional. “Pocos años con tanta incertidumbre y eso le afecta a la inversión, se tendrían que dar incentivos para atraer inversionistas.”