Ciudad de México, Méx., 12 Ene 2017.- Ford está trabajando en un plan para indemnizar a los fabricantes de autopartes que se estaban preparando para proveer insumos a la planta cancelada por la empresa la semana pasada y devolverá los terrenos al gobierno mexicano, dijo un ejecutivo.
“Cancelar una planta que ya se empezó a construir no es una decisión fácil”, dijo Hinrichs tras un discurso en el Automotive News World Congress en Detroit. “No nos lo tomamos a la ligera. Construir la planta fue una decisión importante y cancelarla también”.
Los ejecutivos tomaron la decisión cuando vieron que las proyecciones de ventas más recientes para coches pequeños eran más bajas de lo anticipado, dijo Hinrichs.
Ahora, la empresa con sede en Dearborn, Michigan, planea construir los compactos Focus en su planta de Hermosillo, México. “Nos mantuvimos fieles a nuestro compromiso con el programa Focus de fabricarlo en México”, dijo el ejecutivo.
Ford ha intentado hacer las paces con Trump después que el presidente electo criticó a la empresa en mítines y debates antes de las elecciones de noviembre.
La semana pasada, cuando canceló la fábrica, la segunda automotriz más grande de Estados Unidos dijo que creará 700 puestos de trabajo en una planta en Flat Rock, Michigan.
Trump tuiteó elogios y volvió su ira contra General Motors y Toyota por fabricar coches al sur de la frontera.
“Ford acaba de anunciar que canceló planes por (más de) mil millones de dólares para construir una planta en México y que se trasladará a Michigan y expandirá, muy significativamente, una fábrica actual”, dijo Trump el miércoles durante su primera conferencia de prensa desde las elecciones. “Aprecio el gesto de Ford. Espero que General Motors la imite, y creo que lo hará”.
El costo de indemnizar a los proveedores no será “demasiado dramático”, dijo Hinrichs.
“Hay mucha producción industrial en esa zona del centro de México, así que la mayoría de los proveedores ya estaba ahí. No anticipamos problemas, pero naturalmente estamos trabajando en eso con la base de suministro”.
La máxima responsable de Linamar, el segundo fabricante de autopartes más grande de Canadá, dijo el miércoles que un impuesto fronterizo apoyado por Trump encarecería los vehículos para los consumidores.