La corriente Nueva Izquierda del PRD atajó que en ese partido no hay hemorragia de desertores para plegarse a López Obrador quien, incongruente, adopta a miembros de sectores antes por él odiados.
“Si observamos bien, objetivamente hay una mayor desbandada de priistas, empresarios y hasta de medios de información que se han pasado con Andrés Manuel”, puntualizó en Monterrey José Luis Morales Pérez, cuadro distinguido de Nueva Izquierda, tribu del partido del Sol Azteca.
Vea compañero, dice al reportero, López Obrador procede con incongruencia porque está aceptando el apoyo de elementos y poderes fácticos que él antes rechazaba.
“López Obrador nos enseñó en el PRD a odiar al salinismo y ahora les abre las puertas; nos enseñó a odiar a los empresarios y ahora los trae a su lado; y nos enseñó a odiar a los poderes fácticos, de donde ahora le han salido respaldos”, enumeró Morales Pérez quien anunció la concentración del perredismo nacional en la Ciudad de México, este sábado, en la que el partido va a demostrar que es viable y está vivo.
Yo no sé qué van a hacer los empresarios con Andrés Manuel porque es un incongruente y al que sólo lo mueve la ambición de ser Presidente de la República, advirtió.
El PRD está vivo
Morales Pérez refutó a quienes han diseminado la tesis de que el PRD ya no tiene ninguna salida para sostenerse como no sea aliado con el PRI, PAN o Morena. “No!, no es así”, enfatiza el vocero al sustentar que el Sol Azteca pugna y alienta la construcción de un amplio bloque de izquierdas de cara a las elecciones del 2018, lo demás, “es una disyuntiva falsa que se nos quiere imponer”.
El PRD es un instituto vivo, lo cual estamos en posibilidad de comprobarlo con el uno y medio millones de nuevos ciudadanos afiliados, agregó
¿Quién dijo a AMLO que será Presidente?
Cuestionado sobre el episodio reciente en que el gobierno de Trump anticipa que no le gustaría que en México haya un mandatario de izquierda, Morales Pérez señaló que a las primeras de cambio, como si hubiese sido mencionado, López Obrador dio una respuesta: “agarró la pedrada; ¿quién le dijo que él va a ser Presidente?”
Ahora bien, es obvio que al haber en Estados Unidos y presidente de extrema derecha, no desea que en México haya un gobierno de izquierda.
En todo caso, abundó José Luis Morales Pérez, es la manifestación gringa de que “la izquierda es un peligro para los Estados Unidos”.
No obstante, señaló que la expresión del gobierno de Trump implica una injerencia en la vida democrática de nuestro país.
Empero, afirmó que son posturas que vienen de un régimen claramente debilitado, como es el de Donald Trump que registra una manifiesta adversidad institucional con el rechazo a sus iniciativas en el Congreso de los Estados Unidos, incluidos los representantes republicanos y distintos jueces de Distrito en entidades del vecino país.