En 2017 registró una contracción de 0.6 por ciento y fue afectado principalmente por la desaceleración en sectores como el de minería, según el Inegi.
La actividad industrial del país sufrió una contracción de 0.6 por ciento durante 2017, su nivel más bajo desde 2009, cuando la crisis económica afectó a los sectores productivos y lo retrasó 7.43 por ciento con base a cifras originales, reportó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El balance anual de la producción industrial del país no fue nada alentador para tres de las cuatro ramas que forman parte del indicador.
El sector que presentó la mayor contracción anual fue la minería, pues su actividad industrial anual disminuyó 9.8 por ciento según cifras originales, dicha cifra representa la caída más importante de la minería desde que Inegi tiene registros (1994).
Las actividades que más presionaron a la baja a este indicador fueron los servicios relacionados con la minería, que cayeron 25.9 por ciento durante el último año. Entre las actividades consideradas para construir este subsector se ubican las relacionadas con la exploración de pozos petroleros y de minerales.
Por el lado de la construcción, los números también encontraron lugar en el terreno negativo, al caer 1 por ciento durante el año anterior.
Las construcciones de obras de ingeniería civil fueron los principales ‘culpables’ de la debacle del sector, ya que su producción cayó 10 por ciento anual.
Los industriales que se especializan en generar, transmitir y distribuir energía eléctrica, agua y gas al consumidor final registraron un año sin mucha variación respecto a 2016, en sus niveles de producción, al descender 0.2 por ciento, aunque dicha caída se ubica como su primera contracción desde 2002, cuando el crecimiento se redujo 0.31 por ciento con base a cifras originales.
El único sector que registró un crecimiento durante el año fue la industria manufacturera, que reportó un incremento de 2.9 por ciento.
Los tres subsectores más destacados del año para la manufactura fueron el de maquinaria y equipo, con un aumento de 9.3 por ciento anual; de equipo de transporte, al registrar un alza de 8.7 por ciento, y de computación, comunicación y accesorios electrónicos, con un incremento anual de 6.8 por ciento.
En contraste, la fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón registró una fuerte contracción de 18.2 por ciento. De esta manera, este subsector acumula cuatro años sin buenos resultados.
“De cara al futuro, esperamos que el lastre de la minería y la construcción se alivie gradualmente, y que el sector manufacturero se beneficie de un tipo de cambio competitivo y un sólido crecimiento en los Estados Unidos”, comentó Alberto Ramos, economista en jefe por Goldman Sachs.
En su variación mensual, la actividad industrial repuntó 0.9 por ciento durante diciembre, mientras que la construcción y la manufactura mostraron niveles positivos con 3.7 y 0.1 por ciento, respectivamente.
La minería y la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, agua y gas registraron caídas de 0.5 y 4.0 por ciento durante el último mes del 2017.