Después que el gobernador del Estado, Samuel García, anunciara que se aplicará el mismo Presupuesto del 2003 en el 2023, el Bloque Nuevo León en el Congreso del Estado condenó la cerrazón del Ejecutivo y que boicotee el diálogo y los acuerdos a los que había convocado para alcanzar un presupuesto digno para el próximo año.

A través de un comunicado de prensa señaló que “nos preocupa que la actitud del Gobernador afecte aún más a la población, porque sin un presupuesto equilibrado no se podrán atender adecuadamente las crisis que hoy padecemos en el estado, como son la seguridad, movilidad, abasto de agua, salud, educación y gobernabilidad”.

Mencionaron que desde el Congreso, el Bloque Nuevo León -conformado por diputadas y diputados del PAN, PRI y sin partido-, “apoyamos las justas demandas de nuestros alcaldes que solo piden un trato equitativo y sin chantajes en la asignación de recursos”.

Recordararon que el Ejecutivo, el día que presentó su Primer Informe de Gobierno, prometió un nuevo pacto fiscal a nivel local, pero ahora se resiste a atender la desigualdad que viven los municipios, ya que no están recibiendo los recursos que necesitan, lo que termina perjudicando a la gente.

El Bloque Opositor indicó que hay dejar en claro que, de los recursos que percibe Nuevo León, el Gobierno del Estado se queda con 8 de cada 10 pesos y para la administración de los municipios les da sólo 2 de cada 10 pesos.

“Esto es injusto, profundiza la desigualdad e impide que los ciudadanos que viven en la gran mayoría de nuestros municipios tengan autoridades que reciban los suficientes recursos para mejorar su seguridad, los servicios públicos y la calidad de vida que merecen todos los nuevoleoneses”, sostuvieron.

Lamentaron que el Gobernador emprenda un viaje por Europa, mientras Nuevo León está en incertidumbre presupuestal.

“No sólo incumplió con el mandato Constitucional de entregar en tiempo y forma el proyecto presupuestal, sino que no ha logrado entablar un diálogo franco y abierto. Un día llama al acuerdo y al otro descalifica y bloquea el trabajo del Congreso”, señala el escrito.

Afirmaron que “hoy el estado está hundido en una crisis de gobernabilidad histórica. Samuel García está más preocupado en sus viajes que en resolver los problemas de Nuevo León”.

Destacaron que Nuevo León necesita un Gobernador que escuche, que muestre voluntad para resolver los problemas, “pero vemos que Samuel García no escucha ni siquiera a su propio consejo de notables, mucho menos a los ciudadanos”.

Añadieron que el Mandatario “quiere acaparar y necesita echarse a su bolsa los recursos del Estado para financiar sus ambiciones personales”.

Por lo tanto y ante la cerrazón del Ejecutivo, el Bloque expresó que “los ciudadanos deben tener la certeza de que las diputadas y diputados del Congreso seguiremos trabajando por el interés superior del estado”.

Enfatizaron que velarán para que Nuevo León tenga certeza financiera y viabilidad operativa en 2023, con una visión municipalista, sin dejar de lado los proyectos estratégicos del Gobierno estatal, como son la seguridad, las obras hídricas y las inversiones en movilidad, además de atender los retos que tenemos en educación, salud, desarrollo económico, entre otros.

Por último, subrayaron que “el trabajo legislativo continuará, pese al Gobernador, y haremos valer nuestras decisiones con apego a la Constitución y a las leyes, siempre a favor de Nuevo León y de los nuevoleoneses”.