Sin importarles los reglamentos viales ni el interno del Congreso Local que prohíbe el ingreso de armas de fuego en el edificio, escoltas armados del alcalde sanpetrino Mauricio Fernández Garza, se “placearon” esta mañana en el área legislativa.
Inclusive la prepotencia de los miembros del gabinete de seguridad del edil fueron al grado de hacer caso omiso a elementos de seguridad pública del Congreso que les demandaran al menos a cuatro escoltas no ingresar armados, a lo cual no les importó.
Igualmente en las escalinatas del Congreso se vivió la misma situación donde la unidad suburban blanca con placas SEL1672 donde viaja el alcalde se estacionara en un lugar prohibido, como lo hiciera otra camioneta donde viaja el staff de prensa, cual por cierto portaba todos los vidrios polarizados.
Ahí de hecho un elemento de Vialidad y Tránsito de Monterrey fue azusado por los escoltas al decirle que se retirar pese a bloquear el estacionamiento de los discapacitados.
Fernández Garza había acudido a la Oficialía de Partes del Congreso a demandar la autorización para la creación del Instituto Municipal de la Juventud, pero escudándose en cuestiones de seguridad su equipo violentó por completo otros ordenamientos.
Es de citar que hasta empleados del Congreso como secretarias y gente de limpieza susurraban de manera sorprendida que ni el Gobernador Rodrigo Medina de la Cruz comete este tipo de acciones cuando visita el edificio.