Texas.- A pesar de la oposición de la minoría demócrata, el Senado de Texas aprobó la aplicación de sanciones contra autoridades de ciudades que sean receptores de grandes grupos de población indocumentada.
La medida conocida como el proyecto de ley SB-4 señala que todas aquellas autoridades municipales o policiales que no colaboren en reforzar las disposiciones federales para combatir la inmigración ilegal podrían ser sancionadas y hasta alcanzar cárcel por caer en desacato.
De acuerdo a esta legislación, las agencias policiales que no sigan las medidas federales se harían acreedoras a una sanción económica inicial de mil 500 dólares por día.
Además de que si se continúa con las violaciones a las medidas aprobadas, las multas a las autoridades del orden podrían llegar hasta los 25 mil dólares por día.
La medida forzaría a las autoridades policiales locales a exigir que se muestren documentos de estancia, residencia o visita migratoria al país cuando se sospeche que se está en presencia de personas indocumentadas.
“Es algo inconcebible lo que se aprobó no compartimos esta visión de combatir así las faltas a la inmigración”, señaló el senador demócrata Jesús Hinojosa.
Agregó que la polémica iniciativa tendrá que ser ratificada o rechazada por la cámara de representantes de Texas, donde los republicanos también tienen mayoría.
Por su parte, el organismo civil defensor de los derechos de migrantes, La Unión del Pueblo Entero, en voz de su líder Juanita Valdez de Cox, también condenó la aprobación de las medidas contra los indocumentados.
Señaló que esto envía un mensaje bastante negativo hacia los vecinos del sur y como el estado texano comienza a endurecer sus políticas estatales contra los migrantes que llegan de diferentes partes del mundo.
La propuesta también agrega que se multaría hasta con 4 mil dólares a los sheriffs y jefes policiacos que apoyen la aplicación que fomente la permanencia de ciudades santuario y que si el fiscal del estado comprueba, en base a evidencias, que se incurrió en tal delito podrían ir hasta un año a la cárcel.