Ciudad de México, Méx., 7 Oct. 2016.- La economía estadounidense creó 156,000 nuevos puestos de empleo en septiembre, una cifra robusta que refleja una buena situación económica pero también que las contrataciones se están frenando con respecto a su ágil aumento del año pasado.
La tasa de desempleo aumentó de 4.9% a 5%, pero básicamente por una buena razón: Más estadounidenses se animaron a buscar trabajo, aunque no todos encontraron.
El crecimiento del mercado laboral ha sido en promedio de 178,000 plazas al mes en lo que va de año, comparado con 229,000 el año pasado. Aun así ese nivel es suficiente para disminuir el desempleo a largo plazo. Los economistas vaticinan que el ritmo se hará más lento a medida que disminuye la cantidad de personas desempleadas.
La presidenta de la Fed, Janet Yellen, dijo que la economía necesita crear menos de 100,000 empleos por mes para mantenerse a tono con el crecimiento poblacional. El promedio mensual de avance laboral ha estado en 180,000 puestos de trabajo este año, algo que Yellen ha descripto como “insostenible”.
El reporte de empleo fue el último antes del encuentro de política monetaria que el banco central llevará a cabo el 1 y 2 de noviembre. Los inversores no ven casi ninguna posibilidad de que la Fed suba las tasas en esa reunión por la cercanía con la elección presidencial del 8 de noviembre en Estados Unidos.
Yellen dijo el mes pasado que la Reserva Federal probablemente aumentará las tasas una vez este año, pero los precios de los futuros de los fondos federales sugieren que el incremento será recién en la última reunión de la Fed de este año en diciembre.
Los salarios por hora para los trabajadores del sector privado subieron 2.6 por ciento en septiembre frente a igual mes del año pasado, en línea con las expectativas de los economistas. La tasa de crecimiento anual ha mostrado señales de desaceleración en el último año.
Si bien tres miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed votaron por un alza el mes pasado cuando el banco central finalmente dejó estables las tasas, el dato del viernes podría dar respaldo a los funcionarios que defienden abiertamente un enfoque más cauto en los incrementos de la tasa.
La Fed subió su tipo de interés de referencia en diciembre del 2015 por primera vez en casi una década, pero la ha mantenido estable desde entonces debido a las preocupaciones por la persistente baja inflación en el país.
