Ciudad de México, Méx., 8 Dic. 2016.- El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo sus pronósticos de crecimiento y de inflación de la zona del euro y decidió prolongar nueve meses los estímulos monetarios hasta diciembre de 2017.
Los expertos del BCE prevén un crecimiento en el área de 1.7% y una inflación de 0.2% para 2016, al igual que ya pronosticó en septiembre, dijo el presidente de la entidad, Mario Draghi.
Para 2018 y 2019 la institución prevé un crecimiento de 1.6% para ambos ejercicios, y una inflación del 1.5% y el 1.7%, respectivamente.
En este caso se ha producido una revisión a la baja de una décima en los pronósticos de inflación del 2018 y son las primeras proyecciones para el 2019.
Draghi también dijo que el BCE ha ampliado el rango del vencimiento de los bonos del sector público que adquiere y que comprará deuda que tenga una rentabilidad menor que su tasa de interés de depósito, que es de 0.4 por ciento.
Reconoció que adquirir deuda a intereses negativos implica pérdidas pero que no es el objetivo del BCE obtener beneficio, sino la estabilidad de precios.
También dijo que, pese a que se prevé que la inflación se sitúe en 2019 en 1.7%, este porcentaje todavía no cumple el objetivo de estabilidad de precios.
El presidente del BCE se refirió también a que hay una gran incertidumbre y que parte de ella es política.
La entidad monetaria asegura que incrementará el programa en términos de tamaño o duración en caso de que las perspectivas se vuelvan menos favorables o las condiciones financieras no apoyen la subida de la inflación hasta el objetivo.
